lunes, 21 de diciembre de 2009

Vivir fuera del planeta


NASA inició este verano la búsqueda de agua para asegurar vida humana en la Luna.

Fuente: serGT



La prioridad de la misión será también encontrar un punto de descenso para futuras misiones, así como agua y otros elementos que permitan, en un futuro, una presencia prolongada del hombre.
Una vez instalado en una órbita lunar, el cohete liberará las cápsulas Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO, por sus siglas en inglés) y el Satélite Sensor y de Observación de Cráteres Lunares (LCROSS).
Con instrumentos considerados por los ingenieros de la NASA como de la más alta precisión, la principal tarea de LRO será buscar posibles sitios de descenso para las naves tripuladas que partirán a la Luna a partir de las próximas décadas.
"Su tarea consistirá en analizar minuciosamente la topografía lunar y en especial la inclinación de laderas cuyo ángulo no es fácilmente apreciable desde la Tierra", indicó un experto de la NASA .
También tratará de ubicar recursos potenciales para la presencia del hombre en la Luna, analizará el ambiente de radiación del satélite y pondrá a prueba nuevas tecnologías.
Por su parte, LCROSS dirigirá el segmento superior del cohete Atlas en una trayectoria de impacto sobre la superficie del satélite en una zona cercana a uno de sus polos.
Según explicaron los expertos, el objetivo es causar una estela explosiva que será analizada con los espectrófagos de la cápsula para determinar la posible presencia de agua en los polos lunares.
Esa estela será examinada no solo por los instrumentos del LCROSS, sino también por los telescopios en Tierra y hasta por el observatorio espacial Hubble.
En el contraste con la luz solar, el examen determinará la presencia de hielo en las zonas polares y aumentará el conocimiento sobre la estructura mineral de los cráteres más remotos hasta los que la luz del Sol nunca ha llegado.
"Estamos ansiosos de hacer partícipe a una gran parte del público en la espectacular llegada de LCROSS a la Luna en busca de agua", comentó Dan Andrews, director del proyecto en el Centro Ames de Investigaciones de la NASA , en Moffett Field (California).
Para las autoridades de la NASA la misión de ambas cápsulas es el primer paso para el retorno del hombre al satélite y coincidirá con los preparativos para celebrar el 40 aniversario del día en que el astronauta estadounidense Neil Armstrong se convirtió en el primer hombre que pisó la Luna el 20 de julio de 1969.
"Estas dos misiones proporcionarán valiosa información sobre la Luna, nuestro vecino más cercano", indicó Doug Cooke, administrador del Directorio de Misiones de Exploración de la NASA , al darse a conocer la misión conjunta a comienzos de este año.
Añadió que las imágenes que transmitirán los satélites tendrán una resolución de hasta un metro y sus instrumentos proporcionarán información sobre los usos potenciales que podrían darse a la Luna.
Asimismo, explicarán la forma en que el ambiente de radiación lunar podría afectar a los seres humanos y medirán el nivel de absorción con un material plástico similar a la piel humana.
LRO también explorará los cráteres más profundos, mirará bajo la superficie en busca de hielo e identificará de manera permanente zonas tanto en el lado iluminado como en el oculto de la Luna.
"LRO es una nave enormemente avanzada. Sus instrumentos funcionarán de manera coordinada para enviarnos información sobre zonas que esperábamos con ansia recibir desde hace muchos años", indicó Craig Tolley, director del proyecto de ese satélite en el Centro de Vuelos Espaciales de la NASA en Goddard (Maryland).

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